Hace algún tiempo amigo mió, conocí al fin aquello a lo que tanto temía y también anhelaba, si amigo, me enamore, y durante un tiempo supe que significa el pronunciar juramentos, escribir promesas con humo en el aire de esta cuidad, en donde las palabras de vez en vez llegan a perderse en la oscuridad o entre el gentío que nos acompaña a todas partes incluso en nuestra soledad. Pero el amor es más que palabras, se que tú también lo sabes, es subir un poco más arriba de lo acostumbrado, contemplar desde ahí todo lo bello que la vida puede tener, ah, pero esto es solamente una patética y cursi interpretación, muy irrisoria en verdad para lo que es realmente, llena de lugares comunes y de ideas compradas por los ojos y que se convierten en pensamientos, así todo telenovelesco... que vergonzoso me resulta hablar así, pero es que en realidad no existe forma alguna que me pueda ayudar a decir cuanto y como fue lo que en realidad viví , pero obviamente no todo es rosa, sobretodo para mi, que como algunos dicen tengo un velo gris que me cubre el rostro, no, yo soy heredero de esa idea -también cursi y patética, pero mejor construida - del amor pasión, esa la idea del sufrimiento en donde el amor es el imposible más posible, siempre que el final sea lo suficientemente doloroso e increíblemente fatídico, ah, ese el amor al amor, deseo del objeto por el mismo objeto, no es el amante, es el amor lo que sufrimos.....
Más en mi caso, no se si la casualidad, o la tragedia que yo mismo he recreado en mi mente en más de una ocasión, fueron el motivo de alejarme de esa realidad fantástica en la que ahora dudo creer, para arrástrame, haciéndome no amar al amor, no, yo ame al persona detrás de él, a esa figura que ahora no puedo arrancarme de la memoria pues no puedes llegar al olvido sin antes haber pasado por la resignación, más para ello debes primero dejar de extrañar... extrañar amigo, es el martirio más grande que existe para el amante, pues es retener la idea sin poseer el cuerpo, es saborear los labios sin poder besarlos, es recorrer cada centímetro de piel sin escuchar respiraciones entrecortadas....extrañar es un suspiro prolongado, un llanto no escuchado, una erosión lenta y voraz que nunca terminará de calar en el alma.
Así me encuentro ahora, corroído, suspirando, sollozando en el silencio del concierto de mis pensamientos, no termina uno de entonar su nota cuando otro ya la ha empezado, todos en un coro que parece no terminar, me llevan a esos instantes, más de que me sirve eso amigo, el amor es la arquitectura más compleja, no basta con la estética que de él resulte o lo funcional que pueda ser, es más que proyectar líneas y curvas en un papel, es crear movimiento, es sorprender, encontrar una nueva habitación a cada instante y disfrutar de la belleza contenida en formas inimaginables.... eso amigo es el amor.
Ahora podrá saber cómo es que me siento en verdad, no soy más que un saco carne y huesos - como bien has dicho en algún momento - pero de huesos rotos y raídos, mordisqueados, luego arrojados ya sin sabor, eso pasa amigo al final del amor, eres sólo ruinas, un manojo sin olor, insípido, que busca en el inicio para reavivar como el fénix las cenizas que quedaron después de la quemazón.
Sea pues amigo, en el dilema del tiempo, la espera, olivar o reanudar, pienso en la imagen que me observa desde el espejo que no parpadea, pareciera que soy yo, pero no es así, he cambiado nuevamente, como las flores que se mueren en el otoño, desparecen con el invierno para renacer de nuevo en primavera y no son ya las mismas, pero el cambio es imperceptible, mi sabor, mi olor, mi esencia se han retorcido y girado sobre sí mismas para crear algo nuevo que aún necesita ser descubierto, incluso por mí.... no se amigo, quizá de la media vuelta para no perder la costumbre, conteniendo todo en los muros de mi mansión o quizá habrán las ventanas para escapar como luz y viento en busca de aquello que hoy he perdido... quizá en la búsqueda pueda también reencontrarme a mi que me perdí a mi y después a quien tanto extraño......
Más en mi caso, no se si la casualidad, o la tragedia que yo mismo he recreado en mi mente en más de una ocasión, fueron el motivo de alejarme de esa realidad fantástica en la que ahora dudo creer, para arrástrame, haciéndome no amar al amor, no, yo ame al persona detrás de él, a esa figura que ahora no puedo arrancarme de la memoria pues no puedes llegar al olvido sin antes haber pasado por la resignación, más para ello debes primero dejar de extrañar... extrañar amigo, es el martirio más grande que existe para el amante, pues es retener la idea sin poseer el cuerpo, es saborear los labios sin poder besarlos, es recorrer cada centímetro de piel sin escuchar respiraciones entrecortadas....extrañar es un suspiro prolongado, un llanto no escuchado, una erosión lenta y voraz que nunca terminará de calar en el alma.
Así me encuentro ahora, corroído, suspirando, sollozando en el silencio del concierto de mis pensamientos, no termina uno de entonar su nota cuando otro ya la ha empezado, todos en un coro que parece no terminar, me llevan a esos instantes, más de que me sirve eso amigo, el amor es la arquitectura más compleja, no basta con la estética que de él resulte o lo funcional que pueda ser, es más que proyectar líneas y curvas en un papel, es crear movimiento, es sorprender, encontrar una nueva habitación a cada instante y disfrutar de la belleza contenida en formas inimaginables.... eso amigo es el amor.
Ahora podrá saber cómo es que me siento en verdad, no soy más que un saco carne y huesos - como bien has dicho en algún momento - pero de huesos rotos y raídos, mordisqueados, luego arrojados ya sin sabor, eso pasa amigo al final del amor, eres sólo ruinas, un manojo sin olor, insípido, que busca en el inicio para reavivar como el fénix las cenizas que quedaron después de la quemazón.
Sea pues amigo, en el dilema del tiempo, la espera, olivar o reanudar, pienso en la imagen que me observa desde el espejo que no parpadea, pareciera que soy yo, pero no es así, he cambiado nuevamente, como las flores que se mueren en el otoño, desparecen con el invierno para renacer de nuevo en primavera y no son ya las mismas, pero el cambio es imperceptible, mi sabor, mi olor, mi esencia se han retorcido y girado sobre sí mismas para crear algo nuevo que aún necesita ser descubierto, incluso por mí.... no se amigo, quizá de la media vuelta para no perder la costumbre, conteniendo todo en los muros de mi mansión o quizá habrán las ventanas para escapar como luz y viento en busca de aquello que hoy he perdido... quizá en la búsqueda pueda también reencontrarme a mi que me perdí a mi y después a quien tanto extraño......
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