Fumándome a mi mismo he llegado hasta aquí. A un quinto de siglo de haber llegado a esto que le llaman vida. En medio de más de un dilema, reconstruyendo todo aquello que extraño y a mi mismo. Al tiempo que hablo de amor con una amiga... escribo en esto que aun no tiene vida – pero que contrario a mi esta naciendo.

En fin, se preguntarán quien soy, ah, no creo que pueda decir mucho, o quizá si. Mi vida es la contradicción más grande de todas, un simple lugar común que se repite día a día en diferentes labios; soy una quimérica creación de la naturaleza y la sociedad. Un espasmo prolongado que acabara algún día. Trastornado por múltiples fijaciones, atosigado de ideas y pasiones que no puedo ignorar. Fatalista, ilusionado, cansado, desesperado pero aun con esperanzas. Ese soy yo, heredero de una idea Platónica del amor y sus vicios, maravillado por la extravagancias de Wilde, seducido por la agonía de Vullaurrutia... si amigos heredero de una cruz que no me cuesta llevar y que espanta a algunos cuantos, desagrada a otros, y le gusta a más de uno. Pero eso con el tiempo quedará asentado con hechos y pensamientos.... que ahora baste con saber que mi vida es como la cualquier otro, diferente a la tuya pero similar a la de esa imagen que no parpadea.

Aquí estoy, aquí estamos, tú por tu ocio o tu búsqueda, yo por sublimar aquello que se arremolina en mi cabeza y se expresa a través de mis dedos, acompañémonos pues en este viaje, en saudade, delirio y pasión... que así sea ahora y mientras se pueda a través de los siglos de los siglos.... amén.